Reseña: El secreto de Helena

Reseña: El secreto de Helena

Autor: Lucinda Riley

Tengo que decir que Lucinda Riley sigue sorprendiéndome, a pesar de estar escrita hace diez años según comenta ella, es una historia que te atrapa enseguida, tenemos unos personajes muy reales y humanos, con sus defectos, con sus problemas y muchos secretos. Secretos que en mayor o menor medida afectan a todos.

Es una historia imperdible, que te remueve, te hace pensar y soñar. 

Sinopsis:

Dicen que los que se alojan en Pandora se enamoran.

Hace  veinticuatro años, durante unas vacaciones mágicas en Chipre,  Helena  se enamoró por primera vez. Ahora regresa a Pandora, una casa  hermosa  pero en muy mal estado que su padrino le ha dejado en herencia, para pasar el verano junto a su familia. No obstante, la idílica belleza de Pandora esconde muchos secretos, secretos que durante años Helena ha sido capaz de ocultar a su marido, William, y a su hijo Alex, que, con solo trece años, se debate entre proteger a su madre o averiguar la verdad sobre su verdadero padre.

El delicado equilibrio de la  vida de la protagonista se rompe cuando  coincide por casualidad con su  antiguo amor y su pasado y su presente  chocan por fin. Helena sabe que  su vida y la de su familia no será la  misma en el momento en que los  secretos de Pandora salgan a la luz.

Reseña: 

Una excelente novela de ficción contemporánea ambientada en Chipre. El entorno fue increíble y sentí que podía sentir el calor y ver las increíbles vistas.

Disfrute mucho esta novela a pesar de que la trama tomó algunas tangentes que posiblemente no tengan sentido. 

La historia me mantuvo adivinando y hubo momentos, especialmente al final, cuando luché por dejarlo, aunque algunos de los personajes parecían demasiado buenos para ser verdad.

Un rasgo a destacar de esta novela que me ha agrado mucho es el hecho de que se alternen la perspectiva adulta e infantil respecto de las mismas vivencias que están teniendo lugar para ambos grupos.

Entretenida, dulce y tierna son los adjetivos que mejor la definen y su moraleja me encantó: «el pasado siempre vuelve. Intenta que no destruya tu presente».